18.5.11

El flato

Hola Señor Flato:
No sé muy bien todavía quien eres, pero si que sé que hoy has vuelto a aparecer, de repente, sin avisar, como siempre.

Unos dicen que surges a causa de un aporte insuficiente de sangre al diafragma, pero esto no explica por qué el dolor se desplaza hacia la zona abdominal; otros que se produce por una sobrecarga en los ligamentos del diafragma, originada por movimientos de oscilación de arriba a abajo. En este caso tendría que soportar el empuje de los órganos situados por debajo de él. Esto si que explica que aparezcas con el estómago lleno, ya que si hay alimentos o líquidos, este empuje es mayor debido al mayor peso del estómago; Y unos nuevos amiguetes me han dicho que el estómago roza cuando está lleno con el peritoneo (membrana que envuelve la mayor parte de los órganos del abdomen) y éste se irrita produciendo dolor.

El caso es que siempre apareces en el momento menos oportuno, en ese momento en el que tú estás pasándotelo de "puta madre" y de repente... otra vez tú.

Por eso quiero decirte que pases de mi, que no te quiero volver a ver, que según la RAE... pues que tan solo eres una "acumulación molesta de gases en el tubo digestivo", así que deja ya de hacerte el interesante.

Sí, se que yo también debo poner de mi parte. Voy a intentar verte menos asegurándome de los ritmos a los que debo entrenar o competir, ya que el estrés al que se somete un cuerpo novel o no entrenado puede hacer que aparezcas por ahí. Seré más cuidadoso con la alimentación (desde que termino de comer hasta el inicio del entrenamiento o la competición dejaré pasar al menos 2 ó 3 horas) y también me hidrataré bien.
Suelen asociarte también con algunos de tus colegas, el estrés y los nervios, por lo tanto también me mantendré alejado de ellos.

Y por supuesto, si algún día te vuelvo a encontrar por mi camino no te voy a seguir la corriente, dejaré de realizar esfuerzo y detendré el ejercicio para que las demandas de los músculos respiratorios disminuyan y el flujo sanguíneo a los músculos sea suficiente.

Un abuelete amigo mío, aficionado a esto de las carreras, me ha dicho que hace mucho mucho tiempo que no te ve por ninguna parte (qué suerte la suya), y es que es curioso, pero el flato disminuye e incluso desaparece a medida que las personas van haciéndose más mayores.

Así que querido Señor Flato, me despido de ti, espero que para siempre.
Un saludo, Carlos.

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